Piensa por un momento que tu corazón es un invernadero… Y que tu corazón, como un invernadero, tiene que ser administrado.
Considera por un momento que tus pensamientos son las semillas. Algunos pensamientos se convierten en flores. Otros se convierten en maleza. Siembra semillas de esperanza y gózate de optimismo. Siembra semillas de duda y espera inseguridad.
La prueba la tienes en todas partes. ¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas tienen la capacidad del teflón de resistir el negativismo y permanecen pacientes, optimistas y perdonadoras? ¿Será que han sembrado diligentemente semillas de bondad y están gozando la cosecha?
¿Alguna vez te has preguntado por qué otros tienen una perspectiva tan amargada y una actitud tan pesimista? Estarías igual tú, si tu corazón fuese un invernadero de maleza y espinas.
“Cada uno cosechará lo que haya sembrado.”
Tomado del Libro Gracia Para Todo Momento
Autor: Max Lucado